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Rafael López Aliaga / Foto: Redes |
Por Oscar Alarcón Delgado
Rafael López Aliaga electo alcalde de Lima, sindicado como evasor de impuestos de sus empresas ante el Estado es un exponente de ultraderecha, anticomunista por excelencia que pide muerte para líderes de izquierda, asimismo pide que el dólar suba a 5 o 6 soles para profundizar la crisis económica en los sectores populares y se burla de "la gente de los cerros" de Lima.
Triunfó la política conservadora fanática, autoritaria y el romance masoquista ("Tú mas me pegas, mas te quiero"). Pronto habrán decepciones, desengaños y arrepentimientos cuando Lima este lejos de ser "potencia mundial"; luego vendrán las protestas cuando se revele que la comuna es un paso para los intereses económicos personales o grupales en una plaza abandonada por la política como ciencia y arte de buen manejo de gobierno y de la cosa pública.
Igualmente constatamos que en las elecciones regionales y municipales, la izquierda no tiene vela en este entierro. Direcciones burocráticas sin ideología ni pensamiento estratégico, colonizados mentalmente por los fundamentos del neoliberalismo, despercudidos de todo atisbo revolucionario, incapaces de reconstruir la izquierda unida como factor de poder alternativo.
Así están las cosas. Saludos a quienes tengan interés en opinar.